En las calles del centro histórico se ha vuelto común la venta de celulares robados o “calientitos”, principalmente en la calle 8 poniente desde la 9 norte hasta llegar a la avenida 5 de mayo, se pueden observar puestos improvisados en mesas donde se pueden apreciar diferentes tipos y modelos de equipos telefónicos.
A simple vista este tipo de puestos se confunden con los demás que se ubican a lo largo de la avenida, durante un recorrido realizado por Cursor Informativo, en esta zona, se pudo constatar la venta de equipos celulares, muchos de ellos de modelos anteriores, pero, al preguntar por el precio de alguno de ellos el mismo vendedor comenta: “como que modelo buscas amigo, si quieres alguno en especial, en tres días te lo tenemos, nada más déjame unos 500 de garantía, y te entregamos”.
Durante este recorrido se pudieron contabilizar por lo menos 30 puestos que se dedican a la venta de este tipo de artículos; los precios varían según el modelo, que van desde los más sencillos de mil pesos hasta los 4 mil pesos que son los IPhone o alguna tableta electrónica.
Es bien sabido por quienes llegan a comprar este tipo de equipos que muchos de ellos son robados, es por eso el precio, además de que cuando los venden no dan garantía alguna más que la del vendedor, y mucho menos algún tipo de accesorio o cargador.
En las puertas de los locales se hallan varios sujetos que venden relojes, tabletas y celulares, Doña “Toñita”, que vende gorditas a unos cuantos locales comerciales de donde se expenden los artículos, dijo que trabaja ahí desde hace cinco años.
Dijo que los ladrones que llegan con los vendedores desconocen el precio de lo que le venden, quienes después comercializan estos artículos y cuadruplican el valor por el que los adquirieron.
A unos cuantos pasos de donde se encuentra ca Casa de la Juventud, junto a una Casa de empeños, se encuentra un peque puesto sobre la banqueta , se puede un iPhone 4 por 2 mil 500 pesos o un Galaxy Note 2 por 3 mil pesos: celulares de alta gama.
Algunos están rayados; otros como nuevos. Los vendedores son sigilosos a la hora de mostrar los teléfonos de segunda, pues algunos guardan en su archivo las fotos de sus anteriores dueños.
Varios policías municipales y del estado pasan por ahí, haciendo sus rondines, paran sus patrullas y observan a los transeúntes.
A tan solo una cuadra un hombre tiene en sus manos un iPhone 5 nuevo, sin un rayón, que vende por 5 mil pesos, aunque acepta “negociar” por cerca de 3 mil pesos. Varios compradores a su alrededor se ven tentados.
A unos cuantos metros se encuentra un local establecido, al entrar ahí, se le preguntó por el precio de algunos equipos, ya estando en confianza, el dueño comentó que no se arriesga a vender celulares robados “porque se mete en un problema y no puede dar garantías”; sin embargo, eso parece tener sin cuidado al resto de vendedores de los celulares que varias personas van a buscar por un precio más económico.
En la Calle 3 norte esquina con la 10 poniente, se alzan cientos de locales comerciales, en donde se venden celulares de segunda, que las personas compran sin saber si son robados o no.
Los equipos más austeros se ofrecen en 500 pesos o menos si el cliente “se anima”. Los comerciantes proponen un precio: 3 mil 500 pesos por algún equipo con la posibilidad de negociar y bajar el costo hasta mil pesos con pago inmediato, mismo producto que en una tienda establecida cuesta más de 5 mil 500 pesos.
Lo mismo pasa con los Iphone, Sony, Samsung, LG, BlackBerry, Alcatel, Nokia con los sistemas operativos correspondientes y los accesorios de regla.
En esta zona se pueden encontrar diferentes modelos y los vendedores exponen la amplia variedad de productos asegurando que a pesar de ser de segunda mano se encuentran en perfectas condiciones, pero algunos se exponen a ofrecer al cliente garantía de hasta un mes con el cambio del equipo si hay algún desperfecto.
Algunos de los vendedores colocan un plástico protector a los equipos con la intención de que no se rayen con el uso o el polvo y cuando se lo muestran al usuario le retiran la plantilla para exponer todas sus características.
A pesar que desde el 19 de julio de 2012, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) firmó un convenio de colaboración con operadores de telefonía móvil y la Procuraduría General de la República (PGR) con la intención de impedir que un teléfono celular reportado como robado pudiera ser usado por otro usuario.
Como resultado de esta reforma el usuario debe notificar el robo de su teléfono móvil a la empresa que le presta el servicio dándole el Código Internacional de Identidad del Equipo Móvil (IMEI por sus siglas en inglés) que se trata de una clave de 15 o 20 dígitos, el cual puede ser obtenido por el usuario marcando desde su aparato el código *#06#.
De esta forma la compañía telefónica tiene la obligación y posibilidad de bloquear o desactivar el aparato móvil impidiendo que con el uso de otro chip o cambiándose de empresa el aparato sea utilizado por algún otro usuario.
A pesar de estas medidas, continuará la venta desmedida de este tipo de equipos robados, sin que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto, debido a la alta demanda que hay por los teléfonos celulares a bajo precio.