- La Rectora Lilia Cedillo Ramírez y la titular del organismo, Rosa Isela Sánchez Soya, presiden el evento
En esta sociedad la convivencia no sería posible sin el ejercicio de los derechos humanos y cómo institución, la BUAP tiene la responsabilidad de formar jóvenes no sólo en lo académico, también en valores para que convivan en la sociedad, a partir del respeto al prójimo, destacó la Rectora Lilia Cedillo Ramírez al signar el convenio de colaboración con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla.
La Rectora agradeció la presencia de la titular de este organismo, la maestra Rosa Isela Sánchez Soya, a quien le ratificó el interés que tiene la universidad por caminar juntos para lograr una cultura de paz: “Tenemos intereses en común y sabemos de la gran responsabilidad que tenemos como universitarios. De ahí la importancia del acompañamiento que nos otorgue la Comisión Derechos Humanos del Estado de Puebla”.
Por su parte, la maestra Rosa Isela Sánchez Soya celebró la firma de la colaboración, así como la apertura de la Máxima Casa de Estudios en Puebla para dar pasos firmes en acciones que contribuyan a fomentar una cultura de justicia.
“Agradezco a la Rectora por sumarse a esta causa que busca fortalecer valores fundamentales en favor de la sociedad. La BUAP juega un papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa y con esto buscamos un entorno universitario respetuoso, inclusivo y libre de violencias”.
Al informar sobre los pormenores de esta colaboración, el maestro Omar Gerardo Aguirre Ibarra, Defensor de los Derechos Universitarios de la BUAP, destacó que su finalidad es promover, proteger y difundir los derechos humanos mediante acciones conjuntas, que incluirán programas de formación, investigación, asesoría técnica y vinculación con diversos sectores de la sociedad.
Entre las actividades consideradas destacan la organización de conferencias, seminarios, cursos sobre migración, medio ambiente, derechos de la mujer y la familia, personas privadas de la libertad, igualdad de género, niñez, juventud y personas en situación de vulnerabilidad; además de la ejecución conjunta de proyectos de cooperación y acompañamiento para fomentar una cultura de paz y justicia social.
