Con el objetivo de preservar la seguridad de los visitantes y mantener la salud del arbolado en el Parque Paseo Nicolás Bravo, se llevará a cabo el derribo de 11 palmeras canarias que, desafortunadamente, han muerto y representan un riesgo para quienes transitan por la zona.
En cumplimiento con los lineamientos ambientales y bajo supervisión de especialistas, estas palmeras serán restituidas de inmediato con árboles jóvenes de entre 3.5 y 4 metros de altura. La selección de estas nuevas especies se ha realizado conforme a la paleta vegetal recomendada para el estado de Puebla, garantizando su adaptación al entorno y contribuyendo al equilibrio ecológico del parque.
El compromiso con la conservación del arbolado urbano es una prioridad, por lo que estas acciones forman parte de un plan integral para fortalecer las áreas verdes de la ciudad, asegurando espacios más seguros y sustentables para todas y todos.
