Con los sufragios en contra del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, el Congreso de Puebla aprobó el dictamen de la Guardia Nacional (GN) enviado por el senado de la república, y por unanimidad la ley de pueblos indígenas.
En la segunda sesión ordinaria de la 62 legislatura, las y los diputados avalaron las modificaciones que traspasan a los elementos de la GN a la Sedena, con 33 a favor, siete en contra y cero abstenciones.
La diputada del PRI, Delfina Pozos votó en contra porque, desde su punto de vista, es una estrategia fallida que solo traerá muertes y violaciones a los derechos humanos.
En el mismo sentido se pronunció Fedrha Suriano, de Movimiento Ciudadano, y la panista Susana Riestra Piña, quienes afirmaron que no solucionarán el problema de inseguridad ni a nivel nacional ni en los estados.
En defensa, las diputadas y diputado del PT, Morena y PVEM, Xel Arianna Hernández, Azucena Rosas Tapia y Andrés Villegas Mendoza y Beatriz Manrique , respectivamente, negaron que se vaya a militarizar el país, pues se busca proteger aquellas zonas donde no existen elementos policiacos.
La decreto reforma y adiciona diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para que la Federación cuente con la Guardia Nacional, como una fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal militar con formación policial, dependiente de la Secretaría del ramo de defensa nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia.
Sobre los pueblos indígenas, la legislatura aprobó el dictamen con minuta de proyecto de decreto por el que se reforma, adiciona y deroga el artículo 2° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para reconocer a los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio, con capacidad de decidir conforme a sus sistemas normativos internos y de acuerdo con la Carta Magna.