Los fallidos intentos de generar caos al interior del Sindicato del Ayuntamiento
Existen “mandaderos” que actúan en grupos o de manera individual dedicados las 24 horas del día en planear como generar inestabilidad al interior del Sindicato de Trabajadores “Lic. Benito Juárez”.
Sabemos que existen diversos agentes tanto internos como externos, pero hay puntos claves que forman parte de la coyuntura natural de cada tres años por el cambio de administración.
La salida de prisión de Israel Pacheco, exlíder de dicho sindicato, ha sido tomada como bandera por algunos trabajadores que tuvieron lujosos y excesivos privilegios durante su liderazgo, sin embargo, legalmente –es de conocimiento público-, que no puede regresar ni asumir nuevamente el cargo.
Primero, porque perdió sus derechos como trabajador, y segundo, porque enfrenta una deuda de 2.4 millones de pesos que reclama la actual administración de Claudia Rivera Vivanco.
Como en toda agrupación, hay personajes antagónicos al Secretario General, Gonzalo Juárez; grupos contrarios no solo al líder sindical sino incluso entre ellos, actuando como “carroñeros” movidos por el interés del poder y el dinero.
Este centenar de personas dirigidas por Israel Pacheco se organizan diariamente para generar caos; mientras tanto, trata de actuar de manera cautelosa y sigilosa evitando los reflectores; pero terco, se promueve con la autoridad municipal, como: “operador para tranquilizar las voces de contrarios”; tratando de desconocer a Gonzalo Juárez quien es legalmente el líder; y no por tener la toma de nota, sino porque se ha apegado a la legalidad y estatutos; sin sufrir daños de grupos minoritarios.
Como toda mujer, Claudia Rivera tiene un sexto sentido, y sabe de antemano que fortalecer lazos con el líder y agremiados puede permitirle alcanzar su objetivo; pues sueña con recibir a familiares y amigos en Casa Puebla, y sin duda el Sindicato “Lic. Benito Juárez” le garantizaría una “estructura electoral” que desafortunadamente “NO TIENE”.
Además, que los más de mil 800 agremiados pueden blindarla en cualquier momento de los “ataques del fuego amigo”. Y no se debe menospreciar la imagen de “inocencia” que refleja la alcaldesa porque tiene bien identificado a aquellos trabajadores que no abonan al fortalecimiento de su administración. Por nombre, apellido y ficha técnica –por si las dudas-.
Mientras tanto, Gonzalo Juárez pretende que la buena relación con la alcaldesa emanada de Morena, lo respalde en el incremento salarial y demandas inmersas en su Contrato Colectivo de Trabajo tal como fue con Antonio Gali Fayad y Luis Banck; pues hay que recordar que durante las administraciones de la priista Blanca Alcalá y el panista Eduardo Rivera “NO HUBO UN SOLO PESO PARA LOS SINDICALIZADOS… Y SI LO HUBO, FUE DIRECTO AL BOLSILLO DE ISRAEL PACHECO”.
Dice el dicho: “Los tercos se obstinan en querer sitios inaccesibles y gastan sin resultado las fuerzas que pudieran aplicar con más juicio”.
