Puebla, Pue.- Restaurantes, negocios y hasta viviendas en el centro Histórico, se mantendrán cerradas hasta que sean evaluadas por la autoridad municipal así como especialistas, con el objetivo de descartar daños y no representen un riesgo a la población.
A través de un recorrido por el primer cuadro de la ciudad, sitio que resultó mayormente afectado por el sismo del 19 de septiembre, aún se observan escombros en el pavimento e inmuebles acordonados.
La actividad económica está paralizada aunque sólo algunos comercios abrieron sus puertas, esperando que este jueves posiblemente inicien sus labores; sin embargo, todos y cada uno deben esperar el resolutivo del ayuntamiento de Puebla.
Hasta siete días valoración de iglesias y en tres días los edificios
De acuerdo a Sergio Vergara Berdejo, gerente del centro Histórico, ni un edificio, iglesia y casona, están en riesgo de caer, pero las acciones que se realicen en cada inmueble censado por peritos y miembro del Colegio de ingenieros y otros especialistas determinará qué se debe hacer, es decir, si se requiere sólo retiro o hasta demolición.
“Tenemos el diagnóstico para hacer recomendaciones. Con lo que se veía se decía que sí era necesario quitar un muro, pero no. Por ello, hicimos brigadas para verificar las fisuras, son procedimiento diferentes por eso queremos hacer qué se puede salvar”.
En tres días terminarán el diagnóstico de los edificios, y citó que participa en la valoración: BUAP, con la maestría de conservación; Colegio de Ingenieros con su departamento de estructuristas; Colegio de Arquitectos e Ingenieros de México y el Consejo Consultivo del Centro Histórico, en total son 200 personas que valorarán 3 mil 600 edificios en el lugar.
“No son daños como los del 99, son fisuras, grietas, elementos que se cayeron molduras, no es el total del edificio. El palacio está bien, tesorería está bien, tiene pedazos de fisuras. La catedral tiene fisuras, pero no tiene riesgo”.
Detalló que revisarán 64 iglesias, posteriormente se solicitará un seguro federal para iniciar los trabajos de reconstrucción, descartando daño estructural.