
El diputado local e integrante de la coordinadora estatal del Partido del Trabajo, Mariano Hernández Reyes, consideró que no fue un fracaso la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN), por la que concluyeron la elección a gobernador con una baja votación -que pone en peligro su financiamiento público- pese a coaligarse para permanecer con el registro de sus institutos políticos.
Por lo que dijo que hasta que no concluya el cómputo distrital no se puede decir que su partido perdería las prerrogativas –al estar registrado a nivel nacional- y al tiempo descartó que fuese por la alianza con el PAN que su votación fue menor a la del año pasado.
Aunque el PT prometió a la alianza Sigamos Avanzando 100 mil votos, de los cuales sólo aportó 37 mil, argumentó que su militancia se “confundió” al ver el nexo con el PAN, pero negó que el séquito del partido rechazara tal coalición y aplicara un voto de castigo, porque fue en beneficio para Puebla y si hay resultados positivos la volverían a hacer.
“Para la sociedad y para el estado fue un beneficio que el Partido del Trabajo tuvo que pagar este costo político, pero nos queda el buen sabor de que vamos a seguir avanzando un buen proyecto”.
En tanto, adelantó que el partido debe entrar en recomposición porque los resultados individuales del pasado domingo prenden los focos rojos en el partido, pero no en el sentido de volver a sus orígenes como partido de izquierda sino de generar un voto duro que permita una base sólida independiente a las alianzas.