Puebla, Pue.- Miles de poblanos celebran el tradicional jueves de Corpus Christi, acompañados de “mulas”, “panzones” y muñecas conocidas como las “lolas” que son hechas de cartón, barro o cerámica, en las inmediaciones del centro histórico capitalino.
CursorInformativo.com realizó un recorrido por las inmediaciones del Parián, sobre las calles 6 Norte desde o conocida antiguamente como la del Mesón, hasta llegar a la calle Juan de Palafox y Mendoza, donde se pudo observar a los cientos de puestos que expenden este tipo de artesanías, además de una gran variedad de antojitos mexicanos.
De acuerdo con los mismos expendedores colocados para la celebración del “Cuerpo de Cristo”, esta tradición tiene su origen en el siglo XVI y XVII cuando los entonces hacendados cargaban a sus bestias con la cosecha lograda en el año.
Así, más que en una fiesta litúrgica se convirtió en una expresión popular que hacía referencia al desfile que realizaban por la ciudad cientos de rancheros y pueblerinos que venían a ofrecer sus primicias; es decir, los diezmos, jalando a sus mulas, que estaban cargadas con las semillas y frutos de sus primeras cosechas.
Acompañando a la procesión venían los hombres engalanados y cargados de dinero, el cual dejarían a la iglesia como parte de su diezmo, el cual incluía también costales de maíz y frijol, productos de las primeras cosechas.
Durante este este recorrido, conocimos a Angelica Loza, quien se dedica a la elaboración de las llamadas “mulitas” y “panzones”, que están hechas a base de cerámica, desde hace más de 30 años se dedican a la elaboración de estas figuras.
“Hay una gran variedad de muñecas, se pueden encontrar muñecas de cabello corto, rubio o negro, con impresionantes labios rojos, en leotardo con muchas lentejuelas y escote en el pecho”.
Estas artesanías se expenden en diversos tamaños y precios, algunos van desde los 15 pesos hasta los 350 pesos. Ahora también se pueden rotular con el nombre que el cliente prefiera ya que pueden regalarse como broma o recuerdo.
Esta gran tradición reúne a comerciantes que venden antojitos mexicanos, juegos de canicas, panes, diversos factores como la disminución de espacios, tiempos y la crisis han repercutido en la disminución de sus ventas hasta en 50 por ciento, reportaron vendedores de la temporada.
De esta forma señalaron que a pesar de que los poblanos acuden a recorrer las calles, ya no compran tantos productos como antes, pues incluso se llevan los más económicos para no perder la tradición.