Marchas por el 8M resaltan rechazo a la violencia feminicida, en tanto feministas del llamado “Grupo Negro”, atacan palacio municipal y otros inmuebles.
Las marchas por el Día Internacional de la Mujer en Puebla dejaron en evidencia la creciente molestia por la violencia feminicida y con ellos vandalismo de colectivos en monumentos históricos e inmuebles públicos.
Las primeras protestas transcurrieron dentro de un clima de tranquilidad por las calles de Puebla y únicamente la exigencia de justicia para Meztli Sarabia y que sean halladas las mujeres desaparecidas.
Pasadas las horas y con una mayor participación de mujeres los ánimos se fueron calentando y los reclamos subieron de tono hasta llegar a generar daños a los bienes públicos.
La manifestación que salió de la Fiscalía General del Estado (FGE) con rumbo al Poder Legislativo estuvo integrada por miles de mujeres y entre ellas el denominado “bloque negro”, presunto responsable de una serie de actos vandálicos.
Durante su paso, sobre bulevar 5 de mayo, realizaron pintas y rompieron los vidrios de algunos paraderos del transporte público y estaciones de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).
El ex convento de San Roque y la Catedral de Puebla fueron algunos de los inmuebles históricos que resultaron afectados con la pinta de leyendas exigiendo justicia por los ministerios ocurridos en la entidad.
La protesta se salió de control frente al Palacio Municipal cuando granaderos lanzaron agua y gas lacrimógeno para disipar a los manifestantes, lo que provocó la molestia de las miles de mujeres que participaron en esta marcha.
Las estructuras metálicas instaladas para proteger al palacio municipal, y la fuente de San Miguel fueron utilizadas por las manifestantes para pegar fotografías con los rostros de presuntos, deudores alimentarios y acosadores sexuales.
Lo mismo sucedió su arribo al Congreso en donde las manifestantes realizaron pintas en las paredes y los escudos de las mujeres policías que resguardaban en el inmueble.ResponderReenviar
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