El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador -AMLO– ha hablado de enviar al Congreso 10 iniciativas para Reformar la Constitucional, aún a sabiendas que difícilmente serán aprobadas porque no tiene MORENA y sus aliados la mayoría calificada, pero eso no le importa porque es parte de su plan para atacar a la oposición, sobre todo porque esas modificaciones son meramente electoreras.
Una de las principales iniciativas es la del Sistema de Pensiones y Jubilaciones en la que propondrá que a los trabajadores les pague el gobierno, una vez que se retiren de laborar, el 100 % del salario que tenga al momento de dejar de laborar, siendo que eso no será posible porque el estado no cuenta con los esos recursos y llevaría al país a una quiebra económica.
En esta propuesta de López Obrador, que sabe no es viable, en su discurso dirá, una y otra vez, que los opositores no quieren apoyar a los trabajadores y entonces pedirá que no voten por ellos, cuando se trata de una falacia gubernamental, por eso es que AMLO insiste en impulsarla porque busca sacarle “jugo electoral” en favor de sus preferida.
Tan es electorera la propuesta, porque quienes ya son pensionados, y reciben apenas arriba de 4 mil pesos mensuales de pensión, deberían ser tomados en cuenta y no solo el beneficio para algunos cuantos.
¡No hay dinero en el gobierno que alcance para esa locura!
También López Obrador insistirá en que los Jueces, Magistrados y Ministros de la Suprema Corte de Justicia sean elegidos por el voto popular sin que hayan tenido una carrera de servicio en el poder judicial, de igual manera pretende que así se haga a los Ministros del Tribunal Federal Electoral y Consejeros del Instituto Nacional Electoral.
Pretende acabar con la carrera judicial, pero lo peor es que busca el control de estos importantes órganos que son un contrapeso real al poder ejecutivo y no se vaya al autoritarismo de un dictador.
Otra de las iniciativas es que la Secretaría de la Defensa Nacional -SEDENA- tomé el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, lo anterior a pesar de que la Suprema Corte ha determinado que no es legal, ni constitucional, como lo habían aprobado en el Congreso de la Unión.
Va el Presidente contra los organismos autónomos como el Instituto Nacional de Acceso a la Información -INAI- porque le estorba y exige a las dependencias transparencia, algo que se ha dejado de hacer en este sexenio por parte del Presidente y en general del Gobierno Federal, cuando fue una de las banderas que tanto enarbolo. Hoy no hay transparencia y sigue la corrupción galopante.
Tan sólo este organismo puede exhibir todas las anomalías en concesiones, contratos, asignaciones de miles de millones de recursos en sus obras emblemáticas como son el Tren Maya que se ha cuatriplicado del presupuesto original; lo mismo en Dos Bocas que es la fecha que no refina un solo barril de petróleo y ha costado más del doble de lo que anuncio el mandatario federal; igualmente el aeropuerto Felipe Ángeles que salió muchísimo más caro de lo informado, pero además generó una enorme deuda por la cancelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México -NAIM- de Texcoco. Pero se suman los contratos otorgados a empresa vinculadas con los hijos del Presidente y que los ha enriquecido sin tener un trabajo.
Asimismo, quiere ir contra la COFECE -Comisión Federal de Competencia Económica- que regula los mercados y regula la competencia entre las empresas; el IFETEL -El Instituto Federal de Telecomunicaciones- que regula y supervisa las redes y la prestación de servicios de telecomunicaciones y radiodifusión; la CRE -Comisión Reguladora de Energía- que tiene como objetivo defender a los consumidores que incluye, gas, energía eléctrica, combustibles y energías limpias, entre otras.
López Obrador insistirá en que ningún funcionario público gane más que el Presidente, en medio de su permanente campaña de la supuesta austeridad, cuando ha derrochado en obras faraónicas que ni siquiera están terminadas, pero eso sí, ya fueron inauguradas con bombo y platillo.
Estos son los distractores que utilizará en la elección el Presidente y además ocupará para hacer una guerra contra los opositores, siendo argumentos meramente electoreros.
Por eso será importante que en el próximo proceso electoral que en el Congreso federal -Diputaciones Federales y Senado de la República- no tenga la mayoría calificada para impedir que México se esté conduciendo a una dictadura.
¡Lo veremos en las siguientes semanas y meses!
¡Y será pronto!.
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