Hace algunos días levantó furor la declaración del Secretario de Relaciones Exteriores del país, Marcelo Ebrard, respecto a que Tesla, la empresa de Elon Musk, no se instalaría en un solo lugar en México, sino que su inversión está pensada en crear un ecosistema que se extenderá por varios estados.
Y es que, si bien ya se vaticinaba la construcción de una megaplanta de esta empresa norteamericana en el país, todo apuntaba a que ésta se instalaría en el estado de Nuevo León. Basta recordar las fotografías que hace algunos meses se filtraron a los medios de comunicación, de Musk y funcionarios del gobierno regiomontano.
Ha sido el canciller mexicano quien ha dado a conocer que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sostendrá una conversación telefónica en próximos días con Musk sobre la inversión que esta empresa hará en México y sobre el lugar donde establecerá su fábrica.
Incluso, en recientes declaraciones, el propio jefe del Ejecutivo Federal ha descartado a Nuevo León para este proyecto por la falta de agua que sufre esa entidad y, en contra parte, ha expresado que para él la mejor zona para establecerlo es la cercana al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) o el sureste del país.
Esto se relaciona con lo expresado por Marcelo Ebrard, referente a que las condiciones que determinarán la ubicación de la planta estarán ligadas a la vocación de las entidades como proveedores de los insumos, además del tipo de servicios logísticos, entre otros que se vayan a requerir.
En este sentido es que se vuelve urgente para Puebla emprender una estrategia agresiva dirigida a la búsqueda de estas inversiones y no sólo por el hecho de que serían de gran beneficio para la economía de la entidad, sino sobre todo porque contamos con las condiciones para hacerlo e incluso se puede aprovechar la inversión y la infraestructura que existen en proyectos como el de la llamada “Ciudad Modelo”.
Recordemos que fue en 2012 que empezó a gestarse este mega proyecto industrial y habitacional, bajo el modelo de “smart city”, en el municipio de San José Chiapa y el cual tuvo como punta de lanza el anuncio que en ese momento realizó Grupo Volkswagen respecto a la instalación de una planta de Audi para la fabricación de vehículos de lujo.
Es en este 2023, en septiembre, que se cumplirán los primeros siete años de que entró en operaciones esta fábrica de la armadora alemana y si bien el proyecto aún no alcanza lo prospectado para 2030, se cuenta con una fuerte infraestructura para hacerlo crecer como un clúster industrial y tecnológico, como el que planea realizar en México la planta de Tesla.
Se sabe que tan solo el Gobierno del Estado de Puebla ha invertido en esa zona más de 17 mil millones de pesos, lo que la ha dotado de infraestructura habitacional y comercial, servicios médicos, escuelas, centros deportivos, hoteles y departamentos residenciales, además de infraestructura urbana como parques, áreas verdes, plaza cívica, mercado, central de autobuses, planta potabilizadora y planta de tratamiento de agua residual.
Pero más allá de lo anterior, “Ciudad Modelo” es un lugar estratégico debido a la ventaja de su posición geográfica que conecta con los puertos más importantes de México para su fácil exportación a los grandes mercados, como es el americano y en el que es claramente viable la instalación de un puerto seco.
Precisamente, en columnas anteriores, ya había vaticinado sobre las múltiples oportunidades que fenómenos como el nearshoring están abriendo para México y para Puebla debido a que empresas -muchas de ellas americanas- buscan relocalizar sus centros y cadenas de producción a los destinos comerciales, para alejar el riesgo de la dependencia de China.
Por ello reitero, que hoy más que nunca este nodo de inversión que es Ciudad Modelo debe desdoblar todo su potencial para traer proveedores y empresas justo en el sentido que plantea Musk de lograr integrar “ecosistemas”. Hoy necesitamos aprovechar como una gran ventaja competitiva la inversión tan grande que se ha sembrado por muchos años en esta zona, lo cual llevaría mucho tiempo conseguir a otros estados.
Aunado a ello, contamos con la ventaja de ya ser un clúster automotriz en el país, pero también con la de tener una ubicación estratégica, así como mano de obra calificada, además de servicios de alta calidad.
Estamos en el momento idóneo de aprovechar el nearshoring, no sólo para atraer inversiones extranjeras, sino sobre todo para salir del estancamiento en el que se encuentra el estado, así como garantizar el crecimiento económico para al menos la próxima década y, sobre todo, asegurar una nueva ventaja competitiva, como podría ser convertir Ciudad Modelo en Ciudad Tesla.