Todo el poder, todo el dinero, libertad de espiar y manga ancha es la etiqueta que el gobierno federal le ha colocado a las fuerzas armadas, llámese SEDENA, Marina o Fuerza Aérea, quienes ahora continuarán en las calles hasta 2028 a pesar de que han estado involucrados en graves violaciones a los derechos humanos en casos como el de Ayotzinapa, entre otros.
Hoy como nunca la federación ha entregado casi todas las áreas estratégicas a los militares, llámense ejército o marina, porque los ha hecho responsables de la construcción de todas las obras emblemáticas de Andrés Manuel López Obrador, Tren Maya, Dos Bocas, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, entre otras, pero tienen el control operativo de 26 instituciones del país, cuando antes sólo 7.
En 46 meses de la administración federal ha crecido su poder económico en 7 veces a lo que tenían en 2018 y su presencia no sólo es en las calles, sino en puertos, aduanas, distribución de medicamentos, control de aeropuertos, fronteras y ahora habrán de sustituir al Instituto Nacional de Migración.
Las fuerzas armadas mexicanas son las que tienen el mayor poder económico de América Latina ya que su presupuesto significa el 84 % del dinero que destinan todos los países a sus ejércitos o milicias.
Además de lo anterior las fuerzas armadas también están realizando labores de espionaje y contra espionaje contra adversarios políticos y supuestamente a los grupos de la delincuencia organizada.
Aunque el Presidente López Obrador negó que el ejército espíe a los ciudadanos y periodistas reconoció que “hacen labores de investigación”.
Actualmente se han presentado ya denuncias ante la Fiscalía General de la República por el espionaje que realiza el ejército a civiles, periodistas, activistas, defensores de los Derechos Humanos y luchadores sociales, por lo que se han presentado pruebas que en 2019 la SEDENA compró un software espía a la única empresa autorizada en México para vender el programa “Pegasus”.
En una de sus mañaneras AMLO negó la compra del software, pero ante la insistencia de la reportera de Animal Político, el Presidente dijo: “Las fuerzas armadas hacen labores de investigación, no de espionaje”.
Sin embargo, quienes denunciaron el espionaje presentaron pruebas de que sus celulares fueron hackeados y extrajeron toda la información como son audios, videos, fotos, números de sus contactos, conversaciones en Whatsapp y otras plataformas que se suponen son de máxima seguridad.
Si bien es cierto que desde diciembre de 2006 se inició la militarización del país con la salida a las calles del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea desplazando a las policías en la lucha contra el crimen, de esa fecha y hasta el 2018 las fuerzas armadas habían detenido a 100 mil 447 civiles en supuesta flagrancia. En ese periodo la SEDENA ha participado en 4 mil 495 enfrentamientos y la Secretaría de Marina- SEMAR- en 3 mil 983, pero en muchos casos se han incrementado por parte de los militares violaciones y abusos contra civiles.
Tan solo de 2006 al 2019 la Comisión Nacional de Derechos humanos –CNDH- emitió 174 recomendaciones a SEDENA y/o SEMAR en actos de torturas, desapariciones forzadas, violaciones y ejecuciones, entre otros crímenes.
Aunque no pareciera, pero tanto poder, tanto control y tanto dinero a las fuerzas armadas hoy pueden significar un riesgo no sólo para los adversarios que desde el púlpito de Palacio Nacional señala López Obrador, sino para cualquier ciudadano, pero pese a lo anterior el Senado de la República ya aprobó que los militares sigan en las calles en acciones de Seguridad Pública con el apoyo de priistas y perredistas con lo que rompieron el bloque opositor.
Tras bambalinas se dice que algunos legisladores fueron presionados, amenazados, intimidados y coptados con acusaciones o coacciones como emprender acciones legales en su contra como sucedió con “Amlito” Moreno del PRI y las acusaciones de Claudia Sheiumban contra Miguel Ángel Mancera de que estaba siendo investigado.
Lo curioso es que en estos casos ambos apoyaron la propuesta de MORENA y sus aliados y así rompieron el bloque opositor, conformando ahora el PRIMORD.
¿Quieren saber quiénes traicionaron al bloque opositor en el Senado?
Del PRI: Carlos Aceves del Olmo (Líder sempierno de la CTM), Manuel Añorve Baños (cercano a Manlio Fabio Beltrones), Eruviel Ávila Villegas (Ex gobernador del EdoMex), Sylvana Beltrones Sánchez (Sonora, hija de Manlio Fabio Beltrones), Ángel García Yáñez (Morelos), Verónica Martínez García (Coahuila), Nuvia Mayorga Delgado (Hidalgo y gente de Osorio Chong, a quien traicionó), Jorge Carlos Ramírez Marín (Yucatán) y Mario Zamora Gastélum (Sinaloa).
Por el PRD Antonio García Conejo (Michoacán) y Miguel Ángel Mancera.
Luego platicaremos del hackeo a la SEDENA por parte de los Hacktivistas de Guacamaya Leaks.
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