Puebla, Pue.- Pese que desde hace años no se les dio mantenimiento y contaba con daños severos, los lavaderos de Almoloya fueron reabiertos al público por instrucciones del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, el pasado 22 de mayo, pero un mes después fueron cerrados por afectaciones derivadas de las visitas.
En entrevista, el director del Centro INAH Puebla, Manuel Villaruel Vázquez confirmo que en los últimos tiempos el punto histórico careció de intervención, lo que ocasiono daños severos, por lo que su reparación llevará meses.
Explicó que en las revisiones, han encontrado grietas, perdida de aplanados en los elementos de cantera, pisos y afectaciones en el drenaje antiguo que corría en la parte interior.
“Estamos trabajando de la mano con gobierno del estado. El paseo de San francisco, este monumento emblemático, ha sido objeto de una revisión constates del INAH: Azoteas, zonas de drenajes para su revisión y restauración”.
Agregó que: “Los lavaderos acusan una falta de mantenimiento constante, no lo han tenido en los últimos años, podemos apreciar grietas, pérdidas de aplanados, deterioros en los elemento de cantera, en los pisos, afectaciones en drenaje antiguo que corría en la parte interior”.
Añadió que el instituto acompañará al gobierno del estado y, aunque no dio fecha, mencionó que llevará varios meses.
“Creemos que llevará varios meses, el programa de obra lo define la secretaría de infraestructura, ellos llevan montos y tiempos, solo acompañamos en el proceso y emitimos la autorización correspondiente”.
El pasado 15 de junio, el gobernador, Luis Miguel Barbosa dijo que el daño estructural que privados generaron en los espacios públicos que han sido recuperados por el Gobierno del Estado como los lavaderos de Almoloya, donde con un fin de lucro se construyeron túneles que resultaron ser desagües y que podrían colapsar, serán rehabilitados, confirmó el gobernador Luis Miguel Barbosa.
Precisó que con la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que en Puebla encabeza Manuel Villaruel Vázquez, el Gobierno del Estado al realizar las inspecciones del rescate en la zona de San Francisco, donde se fundó Puebla, se detectó que varias de las zonas que habían quedado en manos de privados les hicieron modificaciones, entre ellos, a los desagües de los lavaderos de Almoloya, que convirtieron en túneles para hacerlos más atractivos al turísmo.
Lo real, afirmó el delegado del INAH es que provocaron daños estructurales en los drenajes de los lavaderos de Almoloya, así como en otras estructuras que contempla la zona, y que en cualquier momento puede colapsar.
Abundó que se tendrá que realizar un proyecto de intervención en el inmueble, donde se encuentra el hotel Azul, que realizó las modificaciones, y generó inestabilidad por el escurrimiento de agua y pérdida de tierra y otros materiales, aunado de que los drenajes no tienen soportes.
Mientras tanto, Igor Ferrer, director de muebles e inmuebles del Gobierno del Estado, subrayó que se encontró un deterioro en los espacios públicos públicos fueron disfrazados como túneles de época para sacar un beneficio económico que le beneficiaba al privado.
Con origen en el siglo XVI, los 96 lavaderos fueron construidos a finales del XVIII y principios del XIX, en cuya época no había drenaje de aguas negras; por lo tanto, estaban separadas las letrinas y los cauces de agua natural, lo que permitía reutilizar el agua de lavado para uso doméstico o consumo animal.
Este sitio es ejemplo de los espacios del día a día, donde sucedía la vida comunitaria y eran sumamente necesarios para el desarrollo de las funciones de las familias y de una ciudad que estaba en completo crecimiento.