Puebla, Pue.- Contaminación, escasez de agua, inundaciones y salud son algunos de los problemas que aquejan a la cuenca del Alto Atoyac. En el artículo ¿Cuánto cuesta el deterioro del Atoyac?, académicos del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ (IIMA) de la IBERO Puebla recopilan los efectos integrales de la polución en el acuífero y las personas que viven cerca de él.
Al traducir la emergencia ambiental del río a cuestiones monetarias se obtuvo que la afectación a las actividades económicas asciende hasta los 16 millones de dólares. Los costos de saneamiento mensuales son de 5,000 dólares, y las afectaciones a la salud escalan hasta 10 millones.
No es sencillo cuantificar la contaminación del Atoyac. En todo caso, los estudios convergen en que se han rebasado las capacidades de gestión de residuos. Durante un foro inspirado en el artículo, Estefanía Martínez Tavera, investigadora de la UPAEP, comentó que el acuífero se ve particularmente impactado por la actividad agrícola e industrial, tanto a nivel micro como macro.
Hogares y pequeños negocios son responsables de una buena parte de la emisión de aguas residuales. A través de su empresa de saneamiento New Water, Michael Andrew Paulhus emprendió un proceso de tratamiento a estos acuíferos. Cuando abrió su mercado a los municipios, sus plantas se desbordaron. “Ha subido el nivel de contaminación porque hay menos vigilancia”, explicó.
Existe un mal manejo de los recursos hídricos en todo el país. En el norte, la sobreexplotación de acuíferos ha provocado sequías prolongadas, mientras que en las costas los cuerpos de agua se han convertido en zonas de muerte. Robert H. Manson, investigador del Instituto de Ecología, A. C., consideró que la falta de un sentido comunitario de gobiernos y empresas ha marginado los procesos ecosistémicos que, de ser protegidos, representarían beneficios para la sociedad.