Puebla, Pue.- El gobernador Luis Miguel Barbosa y el alcalde Eduardo Rivera fueron enfáticos en que sí habrá un proceso de reconstrucción de viviendas afectadas por las explosiones derivadas de una toma clandestina del gasoducto de San Pablo Xochimehuacan, sin embargo no está contemplada ninguna reubicación de familias damnificadas.
Tras hacer una evaluación de daños el reporte arroja 45 viviendas colapsadas y más de 100 con diversas afectaciones.
El gobernador, así como el alcalde , mandos militares y representantes de Pemex, acordaron que una vez sellada la toma clandestina, cosa que sucedió a las 4 de la madrugada de este lunes 1 de noviembre, se procederá por parte de binomios caninos de la Secretaría de la Defensa Nacional a rastrear posibles cuerpos bajo los escombros de las viviendas colapsadas.
Una vez que concluyan estas tareas, la Secretaría de Infraestructura procederá a retirar todos los escombros y definir grado de afectación de viviendas para su pronta intervención.
Fue en este último punto donde en la conferencia de prensa que encabezó el gobernador Barbosa, éste aclaró , al igual que el alcalde, que no se está contemplando reubicar a familias damnificadas sino a reconstruir sus casas con ayuda del gobierno estatal.
Además planteó una revisión a fondo de los asentamientos humanos irregulares que han invadido tanto el derecho de vía del tren como de los gasoductos, no respetando la distancia de 35 metros.
Finalmente el mandatario estatal, señaló que tanto el DIF estatal como el de Puebla están abasteciendo a los albergues donde están las familias desalojadas.
Al mismo tiempo se habilitaran centros de acopio en el DIF estatal y el municipal para acopiar ropa y víveres para los damnificados.