Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, quienes resguardan el Palacio Nacional en el Zócalo, lanzaron gas lacrimógeno contra las manifestantes.
Tras derribar parte de la valla metálica que fue instalada para proteger al Palacio Nacional, los policías comenzaron a dispersar a las mujeres con gas.
Un grupo de mujeres logró tirar al menos cuatro vallas metálicas, por lo que elementos de la SSC se conglomeraron para evitar que las manifestantes avanzaran.
Ante esto, las mujeres comenzaron a echarse agua en el rostro y en los ojos por el ardor que el gas les provocó.
