La situación social económica que vive el país a causa del abuso gubernamental al que sólo los mueve su ambición perversa de poder, da sentido y carácter de urgencia y necesidad, a constituir la efectiva alianza electoral de oposición para el proceso electoral 2021.
Es indispensable impedir el continuismo de diputados levantadedos, serviles a la demagogia del poder; el país y los y los estados requieren auténticos representantes de los ciudadanos, porque México estaba mal, pero ahora está mucho peor. El remedio con MORENA resultó ser peor que la enfermedad.
El voluntarismo y la torpeza extrema están quebrando al país:
Con el deterioro de la economía, el desmantelamiento del ya de por sí precario sistema de salud, el creciente desempleo la imparable inseguridad y con el desprecio a la cultura, educación, ciencia y tecnología.
La alianza opositora, al viejo régimen centralista, reinstalando en México hace más de dos años, gracias al hartazgo social por la corrupción sistémica, responde al momento político – electoral del 2021.
En estos términos en la escena político electoral, la unidad y lucha de contrarios está representada por los partidos PRD, PAN y PRI que forman la alianza opositora, porque no obstante haber contendido separados y enfrentados en otros momentos de la historia político electoral, hoy, frente a la necesidad inminente, se constituyen en alianza para participar en unidad, con lo que juntos son algo superior que la suma de las partes; de la transición de lo cuantitativo hacia lo cualitativo donde la alianza opositora cualitativamente es superior a la simple suma de los partidos, en este momento político electoral; los partidos que la conforman suprimen del primer plano sus diferencias políticas, e ideológicas, superandolas y/o posponiendolas con el fin de procurar el propósito principal: El interés nacional en lo social, en lo económico, y en la búsqueda de una forma responsable de gobernar, la alianza opositora no debe sorprender porque es explicable: Es válida es legal, es legítima e históricamente es urgente y necesaria.
La alianza opositora se propone ser el contrapeso a la concentración del poder, a la doble cara y a la doble moral de quien fue candidato y de quien es presidente, y de quien en campaña nadie imagino que sería lo que es hoy; de quien con sus dichos y sus hechos, generan inestabilidad e incertidumbre.
Los partidos PRD, PAN Y PRI tenemos la obligación y la necesidad histórica de ejercer la autocrítica, no se pretende regresar las cosas a como estaban antes del actual régimen de concentración del poder, de intolerancia, de demagogia y de culto a la la personalidad, se trata, de reivindicar la lucha política y electoral para mejorar el gobierno, se trata de parar la destrucción de las instituciones que por capricho, torpeza, y vanidad viene haciendo el viejo régimen actual; se trata de acabar con el régimen de oportunismo y falsedad; se trata de reconstruir los causes necesarios para la movilidad social hacia arriba.
En la alianza opositora no queremos que haya pobres como base para gobernar, queremos construir las condiciones para hacer que estos alcancen el estatus de clase media, contrario a lo que está haciendo el actúal gobierno, fomentar la movilidad social pero hacia abajo: empobreciendo a la clase media.
Frente a la polarización social que fomenta el viejo y centralista régimen actual, la alianza opositora debe reivindicar la equidad social, la justicia, las oportunidades para mejorar la calidad de vida: Con el cuidado de la salud, con la educación de calidad, con el acceso a la cultura, con la adecuada alimentación.
Pugnamos por un gobierno con responsabilidad social y económica, que se rija por las leyes y no por el voluntarismo; un gobierno de instituciones fuertes y confiables, no de egoísmos y ocurrencias personales; un gobierno responsable con el medio ambiente, no acaparador de ventajas para sus amigos y familiares.
ARTURO LOYOLA GONZÁLES.
PRESIDENTE DEL CONSEJO ESTATAL DEL PRD.