- Enfatiza la importancia de emprender un Nuevo Pacto de Bienestar.
- Bajo 4 ejes estratégicos: Recuperación Económica, Salud Pública, Nueva Normalidad y Seguridad Pública.
Con el fin de enfrentar eficientemente los estragos que ha provocado la pandemia, aunado a la complicada situación que ya se vivía en la entidad, el Diputado Federal por el Distrito 12 de Puebla, Fernando Manzanilla Prieto, llamó a trabajar en unidad de la mano de la participación organizada de la sociedad.
“Recordemos que Puebla no solo enfrenta el reto sanitario y económico derivado de la pandemia; enfrenta también el reto de años de marginación y pobreza endémica; de inseguridad e impunidad; de corrupción y desconfianza institucional; de encono y división social, por eso creo que ha llegado el momento de que las y los poblanos construyamos nuestro propio camino, no solo para superar esta emergencia, sino para reinventarnos y definir una nueva ruta de bienestar y progreso”, señaló.
Dijo que para lograrlo, se tiene que impulsar un diálogo en el que participen todos: trabajadores, empresarios, medios de comunicación, universidades, iglesias, sindicatos, organizaciones de productores, artistas, intelectuales, jóvenes, los tres niveles de gobierno, a través de la construcción y ejecución de un Nuevo Pacto de Bienestar para Puebla.
Manzanilla Prieto vaticinó que se está ante el riesgo inminente de que la crisis económica y de salud, derive en una crisis humanitaria marcada por el desempleo, la pobreza, la falta de alimentos y la inseguridad, por lo que el nuevo Pacto de Bienestar para Puebla deberá contemplar, al menos, cuatro ejes estratégicos, como son: Recuperación Económica, Salud Pública, Nueva Normalidad y Seguridad Pública.
“Urge ponernos de acuerdo, de una vez por todas, en cómo salir de esta pandemia y, de paso, recuperar la confianza y la unidad”.
Concluyó haciendo un llamado a dejar a un lado las diferencias, poniéndose de acuerdo para empujar todos para un mismo lado y con ello concentrarse en sacar al estado de la crisis que enfrenta para evitar una tragedia social mayor.