Hace unos años atrás sonaba muy fuerte el nombre de #Bronco allá en la ciudad de Monterrey, era un gran personaje que estaba dando mucho de qué hablar todo en forma positiva, ese ranchero venía con muchas pilas, con gran coraje y sed de justicia, con gran esperanza para los regiomontanos.
Empezó sus giras y cada vez más personas se unían a su campaña, a su lista de amigos, ese señor con gran timbre de voz, que cada vez que se subía al templete a dar su discurso hacía vibrar a sus seguidores y con el cual seguía ganando territorio entre los nuevoleonenses, se veía invencible.
Ese quien le dio un nuevo comienzo a la política con el uso de la tecnología, que hizo una gran estrategia en las redes sociales para ganar la confianza de muchos jóvenes.
Jaime Rodríguez Calderón su nombre, un hombre de carácter fuerte, que tenía objetivos claros, que tenía una respuesta para cada pregunta y que ofreció un nuevo rumbo para el estado, mucho gente confío en que un independiente llegara a dirigir los destinos de ese estado del norte.
El ingeniero quien también se subió al tren de los presidenciables, era todo un guerrero que venía con muchas ganas de triunfar.
Todo eso era el gobernador de Nuevo León, pero hoy, no queda nada, toda su gallardía, su tenacidad que mostraba ha caído sin que nadie le tendiera la mano.
Hoy será recordado por querer mochar mano a los corruptos, hoy solo quedará plasmado su nombre como el primer gobernador independiente y nada más.
El Bronco en la reciente encuesta hecha por Consulta Mitofsky tiene una calificación reprobable, eso da a entender que hasta los que votaron por él, hoy están en su contra, su imagen está por los suelos.
El independiente no ha dado los resultados esperados por la sociedad regia, le ha quedado muy grande el puesto, su administración no es aceptable y hoy se percibe su ineficacia al frente de este gran estado.
Este Bronco no ha logrado una buena aceptación.