El incidente fue permitido por uno de los vigilantes, quien autorizó el ingreso de un animal que no había sido sacrificado en el rastro, reveló Félix Vázquez, responsable de este centro de matanza.
Vázquez Hernández indicó que el personal del rastro ubicó durante las pruebas que el animal estaba enfermo y además ya presentaba pus.
De manera inmediata se procedió decomisar ambos canales y ubicar al introductor que venía de otra zona y quién dijo que con ayuda del vigilante había introducido el animal ya muerto.
Félix Vázquez refirió que este tipo de actos no se pueden presentar por ello se prescindió de los servicios del vigilante por prácticas indebidas y la carne fue destruida conforme marca la ley de sanidad e inocuidad con la que opera el rastro.
A la par de ello, dijo que dos introductores solicitaron información por el decomisó de piernas de cerdo, las cuales se habían maltratado durante el viaje de los animales hacia el rastro, no obstante el resto de la carne era completamente apta para el consumo humano.
El responsable de rastro aseguró que el rastro cumple con las medidas sanitarias para poder operar y así quedó demostrado en las inspecciones de los días 2 y 5 de septiembre que fueron realizadas por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, el cual certificó que la carne está libre de enfermedades y de clembuterol.