No suena ni escandaloso ni extraño pero sí ridículo; que este personaje misógino exija equidad aunque esto arrastre a sus propios compañeros de bancada.
Fingiendo ser amigo de algunos representantes de medios de comunicación pidió que el “bombardeo mediático” sea parejo, principalmente hacia las mujeres –las cuales en su papel de defensoras de la equidad de género-, hasta el momento han sido “consentidas” pese a realizar las mismas o peores acciones, esquivando las críticas.
Su discurso contra el “Fraude Electoral” cambio, después de presumir su viaje a la Ciudad de México para afinar detalles del Plan de Acción que darán a conocer el ´próximo domingo al ser un ente importante y necesario.
Dijo estar en la mejor disposición de convencer a simpatizantes de Morena para frenar sus emociones y revanchismos, permitiendo una toma de Protesta bajo un ambiente tranquilo, seguro sin protestas.
Sin desviar su plan de ataque, este personaje lamentó las críticas hacia su persona al etiquetarlo como “un político que no actúa por ideales sino por intereses personales” refiriendo que no existe hombre o mujer en la política que no se preocupe por seguir activo.
“No habrá uno, ni una sola persona que esté presente en el Congreso –al menos de Juntos Haremos Historia-, aunque su ideal sea Defender la Equidad de Género” dijo.
Y “te lo digo Juan para que me entiendas Pedro”; urge una depuración de aquellos que no abonan a la unidad ni se apegan a los principios fundamentales; que solo contribuyen a enlodar el servicio de quienes verdaderamente desean trabajar por el bien de Puebla.