
Puebla, Pue.- El 2 de octubre no se olvida porque seguimos teniendo la sangre roja y el corazón a la izquierda, este pasado común nos pertenece y nos une como mexicanos y a 50 años sigue más vivo que nunca, con estas palabras la presidente municipal electa Claudia Rivera Vivanco rindió honores al movimiento de 1968 en el zócalo de Puebla, acto en el que afirmó que aún los estudiantes siguen siendo un sector desprotegido.
En el corazón de la ciudad, momentos antes de su discurso, se izó la bandera a media asta, símbolo patrio que salió de la sede oficial del palacio municipal que aún preside un gobernante vinculado a la derecha poblana.
Rivera Vivanco sostuvo que tras la manifestación en Tlatelolco se estremecieron las raíces del poder y, a cinco décadas, las utopías siguen deshojándose: “Hoy, 2 de octubre, estamos convencidos que las balas, la tortura y desaparición forzada no son ingredientes con los que deseamos continuar la construcción de nuevas conmemoraciones. Debemos revalora la alegría, esa alegría con la que se actuó en el 68, el ímpetu por alcanzar lo imposible, por desear que esa imaginación construya más que nunca el poder”.
Llamó a rescatar el júbilo por denunciar la injusticia en cualquier rincón donde esta se exprese y pidió no permitir que el olvido se aloje en la memoria, pues aún siguen prevaleciendo toda serie de agravios contra los jóvenes.
“La deuda es más grande, no sólo con las víctimas de aquella masacre. Los estudiantes siguen siendo un sector desprotegido, hasta el día de hoy aún son torturados desparecidos y asesinados por un gobierno que aniquila a quienes se atreven a criticar o pronunciarse contra las injusticias”.
En este evento, donde estuvo presente la brigada del 68, también se observó a las diputadas locales de la coalición Juntos Haremos Historia y a Guillermo Aréchiga, diputado federal.