Durante la discusión en el Congreso del Estado de Puebla para aprobar una reforma que tipifica el ciberasedio como delito, las diputadas Grace Palomares y Nayeli Salvatori expresaron su respaldo a la iniciativa, denunciando que han sido víctimas de ataques y descalificaciones a través de redes sociales, especialmente desde cuentas anónimas o falsas.
Previo a la votación de la ley, que contempla penas de 11 meses a 3 años de prisión, así como multas de 50 a 300 UMAs (hasta 28 mil 285 pesos), la legisladora morenista Grace Palomares subió a tribuna para exponer el tipo de violencia digital que enfrentan las mujeres en la política.
“Detrás de cuentas falsas siguen escribiendo descalificaciones todos los días a todas nosotras. Cito textualmente: ‘Somos las putas del Bienestar, unas pendejas, nacas y feas’”, expresó con firmeza.
Palomares sostuvo que este tipo de expresiones forman parte de una violencia sistemática y generalizada contra las mujeres, especialmente aquellas que ocupan cargos públicos, y que era momento de que el Congreso actuara con decisión.
“No nos bajan de estas descalificaciones a ninguna funcionaria ni mujer del Gobierno del Estado. Esto no es solo contra quienes ocupamos un cargo; es un reflejo de una violencia extendida contra las mujeres poblanas. Es momento de poner mano firme y dura”, sentenció.
En respaldo, la diputada Nayeli Salvatori acusó a la oposición de tener un doble discurso al oponerse a la reforma, y los calificó de hipócritas.
“No sean hipócritas, estamos hartos de su doble discurso. Se los dice una diputada que tiene tres millones de seguidores y que sabe perfectamente cómo operan las campañas de acoso y las granjas de bots en redes sociales”, dijo.
En respuesta, la diputada del PRI, Delfina Pozos respondió que existe oposición en el congreso de Puebla, y pidió no ser agachones.
Además, evidenció a la diputada Nayeli Salvatori: “Mientras tú te la pasas haciendo videos para modelar ropa, yo ando en la colonias pidiendo agua para las y los poblanos. Seamos respetuosos.
Luego se dio un enfrentamiento verbal entre ambas, tan es así que la priista le dijo que cual era su problema: “pásate acá conmigo, están hablando sin argumentos y fundamentos”.